El 40% De Los Casos De Demencia Se Podrían Prevenir O Retrasar

Actualmente, hay unas 50 millones de personas en todo el mundo que padecen demencia y se estima que en 2,050 su número llegará a unos 150 millones

Actualmente, hay unas 50 millones de personas en todo el mundo que padecen demencia y se estima que en 2,050 su número llegará a unos 150 millones, con un crecimiento especialmente significativo en aquellos países de bajos y medianos ingresos, donde viven alrededor de dos terceras partes de las personas con demencia, una enfermedad que afecta tanto a los pacientes como a sus familias y a la economía, pues sus costes globales estimados ascienden a alrededor de un billón de dólares al año.

En algunos países, sin embargo, ha disminuido la proporción de personas mayores con demencia, probablemente gracias a las mejoras en educación, nutrición, asistencia sanitaria y cambios en el estilo de vida, lo que demuestra que es posible reducir los casos de demencia adoptando medidas de prevención.

Un informe de expertos señala que hasta el 40% de los casos de demencia se podrían prevenir o retrasar con un estilo de vida saludable y evitando factores de riesgo como la hipertensión, la contaminación, el alcohol o el tabaco.

Tener un estilo de vida saludable y evitar 12 factores de riesgo que son modificables permitiría prevenir o retrasar hasta el 40% de los casos de demencia.

Combinados, los tres nuevos factores de riesgo se han asociado con el 6% de todos los casos de demencia, de los que el 3% de los casos se podrían atribuir a: Traumatismos en la cabeza en la mediana edad, el 1% al abuso del alcohol (más de 21 unidades a la semana) en la mediana edad, y el 2% a la exposición al aire contaminado a edad avanzada.

Los factores de riesgo que se relacionan con la mayor proporción de casos de demencia son la falta de educación, la pérdida de audición en la mediana edad y el hábito de fumar

El resto de los factores de riesgo están asociados con el 34% de todos los casos de demencia, y los que se relacionan con la mayor proporción de casos en la población son la falta de educación en la infancia y la juventud, pérdida de la audición en la mediana edad, y el hábito de fumar en la tercera edad, que constituyen un 7%, un 8% y un 5%, respectivamente.

El informe, que ha sido dirigido por expertos internacionales en demencia, se basa en los 9 factores de riesgo identificados y proporciona un análisis de datos actualizado sobre las medidas que han mostrado mayor eficacia a la hora de prevenir las demencias.

El nuevo informe insta a Gobiernos e individuos a esforzarse en la prevención de la demencia y diseñar estrategias políticas y cambios en el estilo de vida que ayuden a conseguirlo.

Para prevenir o retrasar la demencia, los autores del informe ofrecen nueve recomendaciones que deben ser tenidas en cuenta por los gobernantes y la población, y que son:

  • Prevenir la hipertensión: el objetivo es mantener una presión sanguínea de 130 mmHg o menos en la mediana edad, a partir de los 40 años.
  • Proteger la salud de los oídos evitando exponerse a altos niveles de ruidos para evitar la pérdida de audición y, si esta se produce, utilizar un audífono.
  • Reducir la exposición al aire contaminado y al humo del tabaco.
  • Evitar los golpes en la cabeza, especialmente cuando se realicen actividades de riesgo.
  • Limitar el consumo de alcohol a menos de 21 unidades por semana.
  • Dejar de fumar y apoyar a otros para que abandonen este hábito.
  • Educación infantil: los niños deben estudiar al menos hasta culminar la secundaria.
  • Llevar una vida activa, incluso durante la tercera edad.
  • Evitar la obesidad y otros factores de riesgo para desarrollar diabetes.

Fuente informativa: The Lancet

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